miércoles, 15 de septiembre de 2010

Nuestra Señora de los Dolores

El dolor del cristiano es motivo de purificaión y una oportunidad para crecer en vida interior.

"La madre estaba llorosa junto a la cruz dolorosa de donde su Hijo pendía".


Hoy en este día de la Virgen de los Dolores, le decimos a ella:

Madre:
Señora de la Pascua.

Señora del Viernes y del Domingo,
Señora de la noche y la mañana,
Señora del silencio y de la cruz,
Señora del amor y de la entrega,
Señora, queremos decirte muchas gracias,
Muchas gracias Señora por tu Fíat,
por tu completa disponibilidad de Esclava,
por tu pobreza y tu silencio,
por el gozo de tus siete espadas,
por el dolor de todas tus partidas,
que fueron dando la paz a tantas almas.
Señora, muchas gracias, por haberte quedado con nosotros.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

La fiesta de la Natividad de la Virgen es una excelente oportunidad para reflexionar sobre la propia vocación

Virgen Niña (Basilica Menor de San Sebastián Diriamba - Nicaragua)

Toda la Iglesia cantará la alegría que el nacimiento de la Madre de Dios trae para nosotros. La liturgia de la santa misa es prueba latente de esa felicidad.

viernes, 3 de septiembre de 2010

Oración a la Virgen niña

Dulcísima Niña María, radiante Aurora del Astro Rey, Jesús, escogida por Dios desde la eternidad para ser la Reina de los cielos, el consuelo de la tierra, la alegría de los ángeles, el templo y sagrario de la adorable Trinidad, la Madre de un Dios humanado; me tienes a tus plantas, oh infantil Princesa, contemplando los encantos de tu santa infancia. En tu rostro bellísimo se refleja la sonrisa de la Divina Bondad, tus dulces labios se entreabren para decirme: "Confianza, paz y amor..."

Más oraciones...

¡He aqui a tu Madre!


"La dimensión mariana de la vida de un discípulo de Cristo se manifiesta de modo especial precisamente mediante esta entrega filial respecto a la Madre de Dios,
iniciada con el testamento del Redentor en el Gólgota. Entregándose filialmente a María, el cristiano, como el apóstol Juan,
« acoge entre sus cosas propias » a la Madre de Cristo y la introduce en todo el espacio de su vida interior, es decir, en su « yo » humano y cristiano.

Leer más...